Uno de los problemas más grandes que nos encontramos con la nueva llegada de la IA en tantos sectores, son diferentes cuestiones éticas relacionadas con la IA en los videojuegos.
Privacidad: ¿Hasta dónde llega la personalización?
Hemos visto que una de las ventajas que puede tener la IA es la de ofrecer experiencias personalizadas a los jugadores, pero estos datos que recopila la IA sobre nuestros hábitos de juego, donde se guardan? Que sucede con ellos? Se comparten con otras empresas o IAs?
Deben existir unos ciertos límites que podemos resumir en :
- Transparencia - debemos poder auditar los algoritmos de IA
- Consentimiento - las jugadoras deben saber en todo momento que datos se recopilan y como se utilizan
- Seguridad - estos datos deben ser almacenados de forma segura
Seguridad: ¿Qué riesgos conlleva la IA en los juegos?
No solo nos tiene que preocupar la privacidad sino tambien la seguridad de los jugadores y del propio juego :
- Desigualdad - los algoritmos deben fomentar la igualdad entre jugadores
- Adiccion - una mayor personalización puede llevar a una mayor adicción a los juegos
- Explotación - evitar que gente explote los algoritmos para sacar beneficio
A todo esto le podemos sumar que a veces los algoritmos de IA perpetuan los sesgos presentes en la sociedad, ya que los datos con los que han sido entrenados tenian estos sesgos.
También nos tiene que preocupar la dependencia que podemos estar generando en los jugadores, ellos son los que tienen que jugar y no la IA.
Hacia un futuro ético
Para conseguir que la IA se utilice de manera ética es necesaria la colaboración de todas las partes intervinientes, educar a los jugadores, fomentar la transparencia de los desarrollos y fomentando una regulación que garantice que la IA se utiliza de forma responsable.