
En muchos equipos de desarrollo tenemos la figura del Tech Lead. Nosotros definimos el Tech Lead no solo como el desarrollador con más experiencia, si no aquel que ejerce un rol de liderazgo sobre el equipo y sobre las decisiones técnicas. Es decir, se convierte en un mentor para los menos experimentados, toma las decisiones correspondientes en lo que se refiere a arquitectura, y se convierte en un puente de comunicación entre el equipo técnico y el Product Owner que es el que tendrá más conocimiento del negocio. Esto no quiere decir que le excluya de conocer el negocio ni de estar en contacto con ellos, si no que se convierte en el aliado del Product Owner cuando hay que explicar decisiones técnicas a negocio.
Dentro de sus responsabilidades también están las de garantizar la calidad de código, ayudar a optimizar procesos y fomentar el crecimiento del equipo.
Dónde la IA aporta valor
La IA no se debe mirar como un enemigo, ni como un sustituto, si no como un aliado, hay que aprender a abrazarla e introducirla en nuestro día a día o nos quedaremos fuera de lugar. En el caso del Tech Lead, debe estudiar la IA para poderle sacar el máximo partido, tanto él como el equipo, siendo él la punta de lanza del cambio. Las posibilidades son muchas, automatización de tareas repetitiva, generación de código por IA, documentación, análisis de bugs o bien la optimización de los flujos de trabajo de CI/CD.
Para ello, se pueden utilizar los clásicos ChatGPT, Gemini etc, pero también como incluir en flujo de trabajo otras IA como Github Copilot o Claude para el desarrollo de código. Estar al día en todo lo que aparece en el mercado, como el uso de Agentes de IA o bien entender y aplicar el funcionamiento de los MCPs para poder invertir en ellos para mejorar tiempos y procesos.
De la curiosidad a la adopción
El Tech Lead debe liderar el cambio, pero eso no quiere decir que tenga que hacer él todas las mejoras. Debe saber dentro del equipo quien puede ayudar y aportar en el cambio, para incorporar estos perfiles para ser, junto a él, los motores del cambio. Para ello debe fomentar la cultura de la experimentación dentro del equipo, pero siempre teniendo en cuenta las entregas y los desarrollos pactados. Debe fomentar que el equipo se forme en nuevas herramientas de IA, y debe ser muy estricto en lo que se refiere a ROI (retorno de inversión) de cada uno de los experimentos realizados, puesto que solo aquellos que tengan un buen ROI serán aprobados e introducidos en la compañia.
Pese a todo, el Tech Lead debe ser también muy consciente de los fallos que puede cometer la IA, ser crítico y validar todas las opciones de forma profunda, y no abrazar la IA como sustituta de trabajadores, si no como la copiloto que nos ayudará a llegar más lejos y más rápido.