Hay una frase que dice que una orquesta es tan buena como su peor músico. Por que? Si un músico desafina, la orquesta no suena bien. Podemos trasladar este concepto al desarrollo de código. Un equipo de desarrollo no es tan fuerte como su mejor integrante, sino que es tan vulnerable como el más débil.
Un simple commit descuidado puede generar problemas dificiles de solucionar, y afectar no solo al proyecto, si no a la credibilidad de todo el producto o la compañía.
El compromiso del equipo
Cuando hablamos de desarrollo de software, no es suficiente con tener un par de programadores estrella, donde se marca la diferencia es en el nivel mínimo de calidad que el equipo esta dispuesto a aceptar. ¿Hay revisiones de código rigurosas? ¿Se documentan correctamente los cambios? ¿Los commits reflejan mejoras reales, o simplemente acumulan parches?
Tu proyecto es tan bueno como su peor commit
Cada cambio en el repositorio cuenta. En Git, un mal commit puede romper funcionalidades críticas, introducir vulnerabilidades o generar deuda técnica difícil de pagar. Y hoy en día, esto no solo afecta a nuestro proyecto, si no que tiene una implicación mayor, cuando algunos modelos de inteligencia artificial que se entrenan con repositorios públicos están aprendiendo precisamente de estos commits.
Tanto los asistentes de programación, como los generadores de código, se alimentan de ejemplos reales en GitHub y otros repositorios. Si estos repositorios estan plagados de malas prácticas y código deficiente, su influencia en los algoritmos de IA será negativa.
Conclusión
Igual que una orquesta necesita que cada músico toque en sincronía, un equipo de desarrollo debe mantener un estándar de calidad uniforme. No vale brillar solo en algunos aspectos, es necesario que cada uno de los commits, y de las líneas escritas esten comprometidos con la excelencia.
Si queremos que las IA nos ayuden a mejorar en el desarrollo de software, debemos ofrecerles código limpio y estructurado. La calidad de nuestros sistemas ya no solo impacta nuestro producto, sino también el futuro de la inteligencia artificial.
La pregunta no es qué tan bueno es tu mejor desarrollador, sino qué tan confiable es tu peor código.
** Imagen generada con Inteligencia Artificial